La Torre de Babel

Piedra a piedra afanarse en el intento de apilar todos mis sentimientos y bautizarlos, construir una torre, dos torres, tres torres... "Esta es la definitiva".

Calcular por si vuelven esos vientos huracanados, por si tiembla el suelo, por si cae otra bomba... Los cálculos siguen fallando, aproximarse nunca fue suficiente.

Estás mareada, tienes la tripa revuelta y te es imposible vomitar... No más torres, no más constructos... ¿No hiciste ya demasiados esfuerzos?

Eran muy bonitos esos proyectos arquitectónicos, pero nunca llegaste ni tan si quiera al momento de los decorados. Y sabes tan bien que esa siempre fue tu parte preferida... El tiempo pasa tan rápido mientras haces los planos que se pudre por el camino la guinda del pastel.

Decepcionada, has roto todos los papeles... "Paso, no quiero más de nada más. Me quedo en el jardín tomando el sol, disfrutando de cada rayo dándome su calor. Si una mano amiga viene a disfrutar de un buen silencio o una buena conversación, aquí estaré yo."

[Nunca quise presionar a nadie a ser quien no quiere ser, no quise compartir mis momentos con alguien que no me quiera querer, no quise invadir sus espacios ni comprender que, por encima de todo, está el que yo me sienta bien... No más cariño ni más cuidados que realmente no me quieran ofrecer, no más amistades que caigan en ruinas por lo que no esperaba que pudiese suceder. No se fuercen a ser amantes, no se fuercen a responder como el amigo que hay que parecer, no se fuercen a ceder un momento si no lo quieren hacer; no quiero dar más traspiés con mis desengaños, no quiero más Torres de Babel.]